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La importancia de la iluminación al pintar tu casa
En muchas ocasiones, nos encontramos con la situación de que decidimos pintar nuestro hogar y, al finalizar, nos damos cuenta de que el color elegido no era el adecuado para ese espacio en particular.
Este problema puede surgir debido a que la decoración no armoniza con el color de las paredes o porque la iluminación no favorece el tono seleccionado. Por esta razón, nos gustaría compartir algunos consejos relacionados con la elección de colores, dependiendo de la iluminación presente en el área.
¿Sabías que la iluminación puede afectar la percepción del color en una habitación? Por lo tanto, es fundamental tener en cuenta el tipo de iluminación que tiene tu hogar antes de empezar a pintar. Elegir los colores adecuados no es tarea sencilla.
En un pasillo con poca luz natural, es necesario optar por un color que funcione bien con la iluminación artificial. Por otro lado, una habitación soleada con muchas ventanas se verá mejor con un tono que refleje la luz natural. La mejor forma de evaluar cómo la luz interactúa con tu espacio es realizar pruebas en las paredes. Puedes probar diferentes colores en distintas paredes para observar cómo se ven en diferentes momentos del día. Posteriormente, podrás ajustar el tono, haciéndolo más claro o más oscuro, para lograr el aspecto exacto que deseas.
Iluminación Artificial: La luz artificial cobra relevancia durante las horas en que la habitación no recibe luz natural suficiente. Si pasas mucho tiempo en ese espacio durante las noches o temprano por la mañana, cuando todavía está oscuro afuera, tendrás que depender de la luz artificial. En este caso, es importante elegir un color de pintura que se vea bien bajo ese tipo de luz. Es crucial tener en cuenta que no todas las fuentes de luz artificial son iguales, por lo que debes considerar el tipo de bombillas que utilizas en cada habitación.
La elección de colores al pintar tu hogar debe ser agradable y satisfactoria, y la luz juega un papel crucial en ello.
Iluminación Natural: La ubicación de la habitación dentro de tu hogar también puede marcar una gran diferencia en la cantidad de luz natural que recibe a lo largo del día. Por ende, es algo que debes tener en cuenta al elegir el color de pintura. Puede que una habitación reciba abundante luz por la mañana, pero si pasas la mayor parte del tiempo en ella durante la noche, necesitas un color que haga que el espacio parezca más luminoso incluso sin luz natural.
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Habitaciones Orientadas al Sur: Las habitaciones orientadas al sur son las más fáciles de manejar, ya que están bañadas por la luz durante la mayor parte del día. Casi todos los colores lucen bien en estos espacios. Para aprovechar al máximo la luz, opta por tonos más claros que la amplifiquen. Los colores oscuros también pueden funcionar en habitaciones orientadas al sur, pero a menudo parecerán más brillantes de lo habitual, por lo que podrías necesitar ajustar el tono según tus preferencias.
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Habitaciones Orientadas al Norte: Las habitaciones orientadas al norte pueden resultar desafiantes, ya que tienden a ser más oscuras. Sin embargo, es importante evitar colores demasiado intensos, ya que la luz del norte tiende a hacer que los colores parezcan apagados. Los tonos con subtonos cálidos son ideales para evitar que el espacio se vea oscuro y sin vida.
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Habitaciones Orientadas al Este: Las habitaciones orientadas al este reciben la luz matutina, lo que las hace luminosas y progresivamente más sombrías a medida que avanza el día. Los colores fríos se ven mejor por la mañana, mientras que los tonos con matices cálidos son más adecuados para las horas nocturnas.
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Habitaciones Orientadas al Oeste: Las habitaciones orientadas al oeste experimentan diferentes tipos de luz a lo largo del día. A medida que la luz cambia, la habitación se calienta, lo que hace que los colores brillantes se vean aún más vibrantes.